Tot esperant què dirà exactament Hillary Clinton en el moment de la seva retirada de la carrera presidencial, discurs i comportament, el seu, que poden ser decisius per al futur polític d’Obama i del Partit Demòcrata, he rebut un correu des dels Estats Units d’un amic, antic professor universitari, físic de gran prestigi, que avui es dedica a la consultoria, el qual participa, també com jo –i ho fa des del lloc mateix on els produeixen els fets-, d’aquest ample sentiment d’esperança i d’il·lusió que ha despertat Obama, de qui s’espera que pugui contribuir a canviar, no només la política exterior del govern dels Estats Units, sinó també l’actitud dels mateixos nord-americans respecte a la política i al seu compromís polític i ciutadà.
Em diu:
Amigo Josep Maria, como siempre tus cometarios son tan agudos como interesantes. Para mi desde el otro lado del Atlántico, una de las fuentes de información que mas aprecio. Yo debo ser mas de diez años mayo que tu y una cuarenta mas que tu joven interlocutor, pero para mi también, a pesar de mi cinismo, la visión de cambio que nos ofrece Obama me llena de esperanza. Ya se que Obama no va a resolver todos los problemas de este país y el mundo entero, pero lo que ha conseguido Obama es entusiasmar a un sector de la población que había perdido toda esperanza y a un sector de la población que aun no sabia lo que era la esperanza.
Aquí no se esperan milagros de un individuo, pero sabemos que el futuro será lo que colectivamente nosotros construyamos. La dificultad esta en convencer a todos que sean parte de este futuro. El gran éxito de Bush ha sido conseguir que gran parte de la población sintiera asco de la política y se separara de cualquier actividad colectiva. Así él y sus amigos han llevado al país a donde ellos les interesaba. La gran esperanza de Obama es que devuelva el país a sus ciudadanos, que estos se sientan parte de ese pais y que no permitan que ningún grupo por poderoso que sea, se haga con el monopolio de la acción.
Basta ver un meeting de McCain, persona que por otra parte me merece gran respeto, y uno de Obama. En el primero unos docenas de personas, en el segundo miles. En el primero aplausos, en el segundo un desborde de entusiasmo. “Sí, podemos” eso es lo que nos ha dicho Obama, ahora somos nosotros, no Obama solo, quienes tenemos que demostrarlo.
Un abrazo
El futur no està escrit a les estrelles, com afirmava l’expresident de Banesto, avui pres convicte i confés, ans més aviat depèn de nosaltres mateixos, però tenim dret a contemplar el cel i a apuntar vers la utopia. És l’única manera de mirar una mica lluny i de no ensopegar amb els cordons de les nostres pròpies sabates.