S’instal·la la crisi

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El diari Ultima Hora Menorca duia ahir un llarg i molt interessant article signat per David Marquès sobre la crisi immobiliària a Menorca, centrant especialment la informació en el cas de Ciutadella, ciutat on exerceixo com a registrador de la propietat des de fa setze anys. Diu Marquès:

“La constructora Nou Temple ha presentado suspensión de pagos en el Juzgado Mercantil de Valencia, dejando en el aire las 27 viviendas contempladas en la promoción Cap de Menorca, que venía edificando en el Camí de Sant Joan de Missa de Ciutadella.

La solicitud cursada por la promotora levantina para someterse al proceso concursal permitirá a Nou Temple disponer de un plazo de un año para tratar de estabilizar sus cuentas. De momento, ya se han visto afectadas buena parte de las 23 promociones -y 967 viviendas- que tiene en marcha a lo largo de la geografía española y ha empezado a despedir a varios de sus trabajadores. La situación adquiere especial relevancia en Ciutadella ya que los pisos, de hasta tres habitaciones, están vendidos casi en su totalidad.

No le van mucho mejor las cosas a Fbex Promo. La compañía barcelonesa que construye 132 viviendas con «privilegiadas vistas» al puerto de Ciutadella se ha puesto en contacto con 33 bancos y cajas para no tener que seguir los pasos de Nou Temple y verse abocada también a la suspensión de pagos. El empresario Juan Parada Henares, que ejerce como gerente de la promotora catalana, trata de aplazar así el pago de 600 de los 1.057 millones de euros que adeuda su sociedad matriz. La situación no es ajena al «sueño de una vida frente al mar», lema con el que Fbex Promo vende sus pisos en Ciutadella, varios de los cuáles aún siguen a la espera de un comprador.

Otra gran promotora catalana, ICASA, que construyó en Ciutadella atraída por el boom inmobiliario vivido al inicio de la década, ha renunciado incluso al derecho que había adquirido para edificar algunos solares urbanos. Las parcelas edificables, hasta no hace mucho un preciado tesoro por el que competían inmobiliarias locales y foráneas, han dejado de interesar a los grandes grupos, que prefieren congelar sus proyectos o, directamente, sacarlas a la venta.”

Molt em temo que la informació sigui tan exacta com preocupant, ja que el creixement que hem viscut durant els darrers anys ha estat tan espectacular que qualsevol mena de desacceleració del mercat immobiliari, si és que encara no volem parlar de crisi, pot tenir conseqüències molt negatives sobre una economia com la menorquina que, com han assenyalat darrerament els empresaris illencs, és la que mostra el menor creixement de les Balears, una comunitat que també es troba en franca desaceleracció.

La crisi del totxo arrossegarà molta gent i ofegarà els professionals poc qualificats que simplement basaven en l’especulació la seva economia.